Cosquín. Abel Pintos impuso un record de convocatoria en la quinta luna del Festival Nacional de Folclore de Cosquín, donde la plaza Próspero Molina se vio colmada de un público joven que disfrutó del show del cantante. Se trató de una noche mágica, donde las nuevas generaciones fueron copando la fiesta del pueblo, para oír la apuesta fresca de Guitarreros, Canto 4 y el propio Pintos, luego del increíble paso de Víctor Heredia y su hijo Lautaro, sobre el mítico escenario.
Los salteños de Guitarreros fueron los primeros en hacer su aparición en escena, interpretando su versión del Himno a Cosquín, para luego animarse a una ronda festivalera donde se animaron a tocar canciones de cuarteto, cumbia y hasta baladas. Fueron sucedidos por Canto 4, que también apeló al juego de voces y, por momentos, parecían compartir la receta exitosa de Los Nocheros.
Víctor Heredia arrancó una presentación cargada de grandes clásicos, para luego cederle un lugar único a su hijo Lautaro, quien apeló a lo más tradicional del folclore argentino y cumplió con su bautismo de fuego en Cosquín. Juntos cantaron "Bailando con tu sombra (Alelí)" y, ya confiado en su lanzamiento, Lautaro dejó su versión de "La flor azul", una chacarera en formato bien potente.
Promediando la noche, hizo su aparición Abel Pintos, quien ofreció un repaso por sus mejores canciones y puso a bailar a toda la plaza. El joven compositor está en su mejor momento y logra una convocatoria inédita para esta 53º edición, que conjugó tradición y frescura. Los gritos y las muestras verbales de afecto fueron una constante de la noche, porque todo era éxtasis y gloria.
Por el diario de carlos paz.
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