En Inglaterra, la eliminación del poderoso Chelsea a manos del Swansea fue lo de menos en la jornada de miércoles por la Copa de la Liga. El comentario de todos los que vieron el partido pasó mucho más por un hecho lamentable que se dio al costado del campo de juego.
El belga Eden Hazard, una de las grandes estrellas del Chelsea, buscaba desesperadamente un gol para poder llegar a la final, donde esperaba el modesto Bradford, de la cuarta categoría. Y a los 34 minutos del segundo tiempo, Hazard se encontró con un alcanzapelotas del equipo local que escondía la pelota en lugar de permitir que se jugara. El belga le arrojó un puntapié y, más allá de que puede haber tenido la intención simplemente de sacar la pelota, terminó pegándole en el pecho al adolescente, que quedó tendido en el piso.
La situación motivó la obvia expulsión de Hazard y el Chelsea, que había perdido 2-0 como local en el encuentro de ida y ahora empató 0-0, fue eliminado. Aunque la noticia esta vez no pasó por el resultado.
Por Clarín.
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