Si Hollywood necesitaba una heroína emblemática para un año de momentos y decisiones difíciles, llegó bajo la forma de Jennifer Lawrence: decidida, firme y, de alguna manera, madura para la edad. La temprana nominación a un Oscar de Lawrence por Lazos de sangre fue el trampolín para un 2012 brillante. Ahí estaba en la primavera boreal, arco y flecha en mano, decidida a matar o morir, la Katniss Everdeen de Los juegos del hambre, uno de los éxitos del año. Y en el otoño (boreal) llegó junto a Bradley Cooper y Robert De Niro en El lado luminoso de la vida, la mejor comedia romántica del año y paraThe Guardian, la cuarta mejor película del año.
Ubicamos a Lawrence en el set de En llamas, la segunda parte de la franquicia Los juegos del hambre.
Hay ruido en la línea. ¿Dónde estás?
Estoy filmando en Hawai, pero en este momento estoy comiendo donas. Me han inundado de donas. Es una de las ventajas del trabajo.
“El lado luminoso de la vida” es una de las cuatro mejores películas del año para The Guardian.
Gracias. Es increíble. Estoy un poco sorprendida. Tendría que haber preparado un discurso. Es un proyecto del que estoy orgullosa. Actores y técnicos brindaron lo mejor y trabajaron hasta altas horas de la noche durante jornadas de quince horas para que todo saliera bien. Se hizo con pasión; de eso no cabe duda.
Tu papel de Tiffany te dio la oportunidad de gritarle a Robert De Niro. No hay muchos actores que puedan jactarse de eso.
Ah, eso me puso muy nerviosa. Tenía por costumbre nunca fijarme qué escena era la siguiente. Pero la noche anterior me fijé y pensé: “Dios mío, tengo que actuar con De Niro”. Pero estuvo bien. Es el hombre más amable del mundo. Además, es muy callado. En el set sólo habla cuando tiene algo que decir, y cuando habla la gente, escucha.
Luego de “El lado luminoso de la vida” volviste a trabajar con Bradley Cooper en otro filme.
Sí, se llama Serena. En realidad, me dieron el papel antes de empezar con El lado luminoso de la vida, pero seguíamos buscando al protagonista masculino. Un día se lo mencioné a Brad, le dije: “¿Querés hacerlo?” Se encogió de hombros y me dijo: “OK”.
Con tus actuaciones en “Lazos de sangre”, “Los juegos del hambre” y “Serena” te estás transformando en un símbolo de los Estados Unidos cotidianos.
Lo sé, pero busco historias interesantes y personajes fuertes. Tal vez sea en ese terreno donde está el buen material. Tal vez sea por eso que termino interpretando papeles de chicas blancas pobres con demasiada responsabilidad.
Te criaste en una granja en Kentucky. ¿Seguís considerándola tu hogar?
En cierto sentido. Es donde vive mi familia y donde yo crecí. Pero no lo sé. Ahora paso la mayor del tiempo entre Londres (con su novio, el actor británico Nicholas Hoult) y Los Angeles. Me encanta Londres. Me gusta la disposición de la ciudad y el hecho de que no es Manhattan ni Los Angeles. En Los Angeles la gente sólo se interesa por el trabajo que una hace y cuánto dinero gana. En Londres eso no tiene demasiada importancia. La gente sabe que hay otras cosas de las que hablar.
Cuando aceptaste el papel de Katniss Everdeen en “Los juegos del hambre”, ¿temiste que la película tuviera tanto éxito que le impidiera tener una carrera gratificante en términos de creatividad?
Sí, claro. Temí que fuera tan arrolladora que luego nadie pudiera verme como un personaje diferente. Pero trabajé mucho para la película. Estoy tan orgullosa de Los juegos del hambre como de las demás películas que he hecho.
Audicionaste para el papel de Bella “Crepúsculo” cuando tenías diecisiete años. En retrospectiva, ¿te alegra no haberlo obtenido?
Sin duda. Recuerdo cuando se estrenó la primera película: Kristen Stewart estaba en la alfombra roja y la fotografiaban adonde fuera. No tenía idea de que Crepúsculo iba a tener tanto éxito. Para mí -y supongo que también para ella- era sólo una audición más. Luego se convirtió en algo enorme.
“El lado luminoso de la vida” fue una de nuestras cuatro películas del año. ¿Cuáles fueron las tuyas?
Me encantó Argo. Me pareció brillante. ¿Qué más?
Sie7e psicópatas fue maravillosa. Pero la verdad es que no vi muchas películas esta vez. Estoy demasiado ocupada.
¿Pasarás fin de año en Hawai?
No, voy a mi casa a ver a mi familia. Mi hermano me dijo en un e-mail que todos vamos a practicar tiro con palomas de arcilla.
¿Es una tradición familiar?
No, no. Encontró un lugar donde se puede disparar contra palomas de arcilla y después se puede cenar. Está muy entusiasmado. Nunca antes lo hicimos. No sé qué tan buena puntería tendrá, pero estoy segura de que es mejor que yo. Voy a tener que llevar el arco y la flecha.
Traducción: Joaquín Ibarburu
Por Clarín.
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