Todo comenzaba en la terminal de ómnibus de la ciudad de Salta. Era el lugar donde se "marcaban" a las víctimas, que bajaban de los ómnibus con bolsones de ropa, juguetes, CD y DVD. Después, simulaban un operativo, secuestraban la mercadería y vendían a negocios locales.
Así actuaba una asociación ilícita integrada por lo menos por seis integrantes de la Brigada de Investigaciones de la Delegación Salta de Policía Federal, que ayer fueron detenidos por orden del juez federal Julio Bavio.
Por directivas de Bavio, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) hizo un allanamiento en Delegación Salta de la Policía Federal, donde se detuvo a los sospechosos y secuestraron juguetes, ropa, CD, DVD, hojas de coca y pipas con pasta base de cocaína.
También hubo un procedimiento en la casa de uno de los presuntos cabecillas de la organización, donde se secuestró material de importancia para la causa: actas en blanco, juguetes y otros elementos.
Los seis policías detenidos fueron acusados de los delitos de asociación ilícita, concusión, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica, informaron fuentes judiciales.
Según informaron a LA NACION fuentes judiciales, ya fueron identificados los dueños de los comercios donde los acusados vendían la mercadería que les sustraían a sus víctimas. Los comerciantes deberán declarar como testigos ante el juez Bavio y su secretario, Santiago French.
Los voceros judiciales consultados por LA NACION explicaron que, según las escuchas telefónicas, los sospechosos vendían los bolsones de mercadería entre 4000 y 5000 pesos.
La investigación comenzó el 26 octubre pasado, cuando una persona presentó a una denuncia por robo contra los seis sospechosos.
El juez Bavio, French y el fiscal federal de Salta Ricardo Toranzos comenzaron las pesquisas sobre los uniformados denunciados por el damnificado, que declaró como testigo de identidad reservada, agregaron las fuentes judiciales consultadas.
"La primera hipótesis que teníamos era que los seis policías imputados «robaban para la corona», es decir para sus jefes. Pero de las escuchas telefónicas y otras pruebas que existen en la causa no hay indicios que los jefes de la Delegación Salta de la Policía Federal estuvieran implicados en los ilícitos", dijo un detective judicial.
La organización criminal tenía dos cabecillas, según la investigación judicial. Uno de los presuntos jefes es un oficial subinspector, explicaron las fuentes consultadas.
En un primer momento también se sospechó que los imputados podrían estar vinculados al narcotráfico, pero, en principio, esta hipótesis quedó descartada por los investigadores.
El allanamiento de ayer en la Delegación Salta de la Policía Federal, situada en Santiago del Estero 950, comenzó a las 9.20 y terminó a las 15.
En un comunicado de prensa, firmado por el juez Bavio, se explicó que la investigación de la PSA "consta de varios meses de intervenciones telefónicas, seguimientos, filmaciones y tareas de campo, en los que surgía que personal policial que prestaba servicios en la Brigada de Investigaciones de la delegación local de la Policía Federal organizaría operativos de control de mercadería presumiblemente en infracción aduanera, en su mayoría en la zona de la estación terminal de ómnibus de la ciudad de Salta, sobre el equipaje que transportaban personas que arribaban a la ciudad".
Después, simulando actas de infracciones aduaneras, los detectives de la Brigada de Investigaciones secuestraban la mercadería (se supone que el destino final era la feria de La Salada) para revenderla, explicaron fuentes judiciales.
Los pasajeros que llegaban de Bolivia, donde compraban juguetes y ropa en las ciudades de Yacuiba y de Bermejo. "Por ejemplo, a una ciudadana boliviana que se bajó del ómnibus con diez bolsones de mercadería, los sospechosos le secuestraron ocho y la dejaron seguir con dos", dijo a LA NACION un investigador judicial.
"MONITOREO"
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación hubo hermetismo sobre las detención de los integrantes de la Brigada de Investigaciones de la Delegación Salta de la Policía Federal, sólo se informó que la ministra Nilda Garré tenía conocimiento de la investigación y que "monitoreó" de cerca todo lo que sucedía.
Fuentes judiciales informaron que en el Juzgado Federal N° 1 de Salta, que subroga el magistrado Bavio, el año pasado se instruyeron 1300 causas, donde la Delegación local de la Policía Federal sólo trabajó en 20.
"Lo que sucedió fue un duro golpe para la institución policial. Es un mal ejemplo de la Policía Federal", sostuvo a LA NACION un detective judicial.
UNA FUERZA EN LA MIRA DE LA JUSTICIA
Otros casos donde la Policía Federal fue acusada
- Marzo de 2012
Robo de armas en la 38a.
Se descubrió un hurto de 74 armas que estaba en un depósito de la seccional de Flores. La fiscal Mónica Cuñarro acusó a tres policías, entre ellos al por entonces jefe
- Septiembre de 2012
Allanamiento en la 7a.
Después de una denuncia del Ministerio de Seguridad de la Nación se hizo un allanamiento en la comisaría de la zona de Once. El juez Hernán López tiene a su cargo una investigación por presunto enriquecimiento ilícito y extorsión a comerciantes por parte de oficiales jefes
- Octubre de 2012
Cúpula condenada
En un fallo sin precedente, el Tribunal Oral Federal N° 6 porteño condenó a ocho policías federales por corrupción. Entre los condenados había un comisario y dos subcomisarios
- Diciembre de 2012
Comisarios denunciados
La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, denunció a tres comisarios, un subcomisario y un sargento de la Policía Federal por los presuntos delitos de asociación ilícita y cohecho, después de presentaciones hechas por vecinos y comerciantes del barrio de Constitución
Colaboró Carlos Pastrana desde Salta.
Por la nación.
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