Una mujer hizo la denuncia ante el Inadi. Contó que ella y su pareja fueron discriminados en una disco de Venado Tuerto
Sábado a la noche. María Macarena Mirabet y su novio se bañaron, se cambiaron y fueron hasta el boliche “El Templo”, en Venado Tuerto. Había dos extensas filas: una para hombres y otra para mujeres.
Ambos se pusieron en su respectiva cola, pero ninguno pudo entrar. Al llegar a la puerta, a Mirabet la dejaron a un costado de la fila, esperando vaya a saber qué. Creyó que era por sus ojotas. Y como no recibía respuesta alguna, le consultó a un policía. La respuesta fue tajante: “Te deben estar discriminando. Pero yo no puedo hacer nada”.
Mirabet se reencontró con su novio. Pensó que él la había ido a ayudar. Pero se encontró con que él también había sido rechazado. Y decidió volver a intentarlo. Hizo la fila y al llegar a la puerta, una mujer se anticipó: "¿A vos no te dijeron que no podías entrar?".
"Le dije que quería saber por qué: si era por gordita, por morochita, y solamente me mostró un cartel que rezaba ‘La casa se reserva el derecho de admisión’. Me lo leyó y me dijo ‘¡correte!’", recordó.
"Me trataron como a un perro, porque ni siquiera me dieron una excusa. La chica de la entrada me pudo haber dicho que era empleada, y que ese era su trabajo, pero no lo hizo. Al contrario, esa persona rubia y delgada parecía estar de acuerdo con el criterio empresarial. Y no sólo me pasó a mí, sino a otras personas, entre las que estaba mi novio también", añadió la mujer, oriunda de Teodolina.
En declaraciones a La Capital, concluyó: "Es la primera vez que me pasa una cosa así en mis 34 años. Es increíble que esto ocurra en 2013, cuando ya se supone que han cambiado muchos criterios y está tan en boga la cuestión de la no discriminación".
Por infobae.
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