Tiene 25 años, hace 11 que es uno de los rostros más vistos de la televisión y dueña de uno de los cuerpos para envidiados del ambiente.
Nada de ser una cara bonita: Luli Fernández aseguró que su mayor cualidad es la inteligencia . “Las modelos muchas veces nos hacemos las tontas, pero te puedo asegurar que no somos nada tontas”, dijo a la revista Urbano.
“Es muy difícil para la gente aceptar que una chica es linda y es inteligente; les genera cortocircuito esos dos adjetivos. Yo me considero mucho más inteligente que linda, es al revés”, explicó la morocha que lleva varios meses de relación con el abogado Cristian Cúneo Libarona, de 42.
Luli Fernández tiene una extensa carrera profesional, entre el modelaje desde sus comienzos en Súper M a los 14 y sus participaciones televisivas en diferentes programas (como en Justo a tiempo, Gran Hermano y La Voz).
Una vuelta más
Y en una vuelta de tuerca a sus dichos sobre el “equivocado concepto” que se tiene sobre las modelos o chicas de cara bonita, ella fue contundente: “El 2012 a nivel laboral para mí fue inmejorable”, aseguró.
La familia
Sin embargo, la modelo aclaró que lo que más satisfacción le genera es su ámbito personal y no el laboral. “Fantaseo con la familia, con tener hijos. El éxito laboral o material, todo lo frívolo, a mí no me genera mucha satisfacción”, indicó.
Y agregó: “Obviamente, trabajo de esto, vivo de eso y lo respeto. Pero ya no me deslumbra como al principio. Ahora son otras las cosas que me dan satisfacción. Disfruto de pasar tiempo con mi familia, con mi pareja. Antes era distinto, pero hoy por hoy cierro los ojos y me veo con chicos, con familia. Ya va a llegar”.
Luli Fernández tuvo una larga relación de pareja con el exjugador de Boca Juniors, Pablo Mouche.
Eso es pasado. Ahora viaja mucho por su profesión, está tranquila y disfruta de la relación con el abogado con quien piensa tener un hijos
Por El Triunfo.
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