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miércoles, 20 de febrero de 2013

Llegó el momento de cambiar Hotmail por Outlook


Juan Manuel Kunzi/De la Redacción de UNO

Lo primero que hay que saber es que la cuenta de Hotmail cambiará a Outlook, no generará ningún problema y tampoco se perderán contactos o direcciones.

Aclarado este tema (para evitar el pánico) lo que hay que saber es que Microsoft comenzó ayer a trasladar sus cuentas de correo Hotmail a su nuevo sistema de correo Outlook, con el objetivo de competir con el popular Gmail de Google, que coincidentemente acaba de anunciar la posibilidad de realizar videoconferencias desde el servicio de correo.
 
“Si bien me parece que se acordó medio tarde (Microsoft en relación a la competencia con Google) me vi gratamente sorprendido, fue un gran cambio”, explicó en la 97.1, La Red Paraná el especialista en Informática Ernesto Zapata Icart.
 
En el mundo de la informática explican que la migración comenzará de manera automática y se prolongará durante los próximos seis meses.

El nuevo sistema ha estado disponible para los usuarios a través de una opción de su correo desde julio de 2012, pero a partir de ahora comenzará a producirse el cambio “a la fuerza“.
 
Según la empresa de Bill Gates, su base de usuarios ha aumentado en 60 millones y totaliza en la actualidad más de 300 millones de usuarios en todo el mundo.
 
A lo largo del proceso de migración a Outlook, Microsoft señaló que también agregará el sistema de llamadas Skype.
 
Uno de los principales cambios que se verán en Outlook.com es estético, con una interfaz mucho más limpia que en Hotmail. El diseño se conjugará de manera mucho más amable con Windows 8, el sistema operativo que Microsoft planea lanzar el 26 de octubre, junto con su tablet Surface.
 
Outlook.com además está conectado con Facebook, Twitter, LinkedIn, y Google, e incluye Office Web Apps de manera gratuita Word, PowerPoint, Excel y OneNote-, una decisión que claramente muestra la intención de Microsoft acerca de no perder espacio ante Gmail.
 
Lo mismo sucede con SkyDrive para el almacenamiento de documentos, que ofrecerá 7 GB de espacio integrados desde la cuenta del usuario. Al igual que Hotmail, el espacio de almacenamiento de Outlook.com es ilimitado.

Para saber
 
El que quiera cambiarse desde Hotmail a Outlook, sin tener ningún tipo de sorpresas, solo tiene que ingresar a la cuenta habitual y hacer click en el logo que aparece a la izquierda de la bandeja de entrada que dice “actualización gratuita de Outlook”. Desde ese momento ya tiene su nueva cuenta y se asegura que después no tenga que pagar por ella.

El final del MSN
 
En la mima bandeja de entrada del ahora ya inexistente Hotmail llegó un correo del “Equipo de Messenger” en donde anuncian el final del sistema de mensajería instantánea (MSN) y el arribo triunfal de Skype.
 
“A partir del 8 de abril de 2013 eliminaremos el actual servicio de Messenger e integraremos las fabulosas características de Messenger y Skype en un solo servicio. Para seguir chateando con tus contactos de Messenger actualízate a Skype e inicia sesión con una cuenta Microsoft (con los mismos datos de Messenger) y tus contactos estarán allí. Podrás enviar mensajes instantáneos y realizar videollamadas como antes. Además se puede usar Skype en el teléfono celular y en la tableta”, exclamaron.

Un golpe a la nostalgia
 
Un amigo que tengo desde hace unos 13 años me dijo ayer que es inaceptable dejar que cambien el nombre de Hotmail y que deje de existir el MSN. Cuando le pregunté el porqué me contestó: “Porque los dos me dieron y quitaron novias, entre otras cosas”.
 
La verdad que me quedé pensando y tiene mucho de razón. En la bandeja de entrada de Hotmail dos generaciones tuvieron alegrías y tristezas. Propuestas y cancelaciones.
 
En cuanto al MSN el tema es mucho más sensible. Es incalculable la cantidad de horas que, en aquellos tiempos de conexiones más lentas, nos quedábamos mirando la pantalla viendo bailar a los muñequitos del MSN hasta que se conectaran.
 
Ya no veremos más la excitante luz azul parpadeante de la ventanita cuando llegaba la respuesta a una pregunta clave.

Por uno entre rios.

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